Por: Rafael Fernández.
Particularmente, somos en la vida, ente pasivo y político a toda capacidad, no hemos sido disociadores de ninguna manera.
Hemos tratado de solicitar una buena relación de amistad con los demás, sin tener que acudir a engaños, ni tener que mentir para ganar adeptos o amistades.
Debemos ser, o estar consciente del papel que debemos jugar en la vida, hemos sabido, que la necesidad de algunos seres humanos.
Es darse a conocer y entender que somos necesario, y, aveces creer que somos autosuficiente vital-mente, y que sin saberlo actuamos apegados a principios y valores que son normas del convivir humano y social.
Decía Juan Bosch «Si hay algo difícil en países como el nuestro, es ser demócrata y mantenerse defendiendo la libertad y los derechos del pueblo en medio de intereses poderosos que no quieren dejar ni por un minuto sus privilegios», termina la cita.
Los privilegios, nadie los deja por mutuo propio, en cambio, el poder si debe arrebatarselo sin contemplación, a los que ostentan dichos privilegios sin ganarselos y sin crear base para ellos, o si el puesto que ostentan los llevas.
Los privilegios, solo los tienen algunos ciudadanos, sea por el puesto o por el gobierno que les permita esos privilegios y que al final se deben ver como intereses y lucro personales de algunos vivos del o los gobiernos de turno.
Cuando hablamos y mencionamos el gobierno, no quieran ustedes amigos lectores, citarnos fuera de contexto o crear ciertas ideas indirecta en torno al tema en cuestión.
Hay que ser suficientemente maduro y con gracia y grata capacidad para separar las ideas de estos temas que se tratan en este trabajo, que sin lugar a dudas, es parte de nuestro diario vivir y que muchas veces se siente que va en provecho de unos y en desgracia de otros.
¡Se debe estar de acuerdo con la verdad científica, sin menoscabo de los demás!. RF