SANTO DOMINGO: Con la voz quebrada y evidente carga emocional, el director general de Servicios Penitenciarios y Correccionales, Roberto Santana, anunció este lunes el inicio formal de la retirada de los privados de libertad que por décadas han ocupado la Penitenciaría Nacional de La Victoria, en lo que calificó como un “momento histórico” para la República Dominicana.
“Se inicia hoy la retirada de los privados de libertad de La Victoria, se acabó ese capítulo de desorden”, expresó Santana, visiblemente afligido, al confirmar el traslado del primer grupo de 300 reclusos hacia la nueva Cárcel de Las Parras, instalación construida bajo estándares modernos del sistema penitenciario.
El funcionario explicó que desde hace meses Las Parras ya contaba con internos de medio libre provenientes de otros centros, quienes han trabajado en la preparación del terreno, la agricultura, el ornato y la adecuación de espacios. “Aquí llevamos en este primer grupo a cocineros, carpinteros, herreros, electricistas, educadores, agricultores, barberos…”, detalló.
Santana subrayó que el proceso de selección fue riguroso: “Se determinó primero su condición jurídica y su condición de conducta”. En esta primera etapa, serán trasladados 2,400 internos, correspondientes al cuadrante uno, la parte del complejo que el Ministerio de Vivienda y Edificaciones (MIVED) entregó recientemente. “Y en el curso del año nos entregarán el resto de los cuadrantes y vaciamos esto”, aseguró.
Con evidente emoción, el director penitenciario confesó su deseo personal respecto al futuro del viejo penal: “Tengo la esperanza de que el presidente demuela La Victoria”, un centro marcado por décadas de hacinamiento, desorden, violencia y condiciones indignas para miles de reclusos.
Santana reconoció que el proceso ha sido “complicado”, pues históricamente ha dependido de la “voluntad política, que sube y baja”. Sin embargo, destacó que esta vez han contado con el apoyo sólido de todas las agencias involucradas y, particularmente, de la Procuraduría General de la República, lo que ha permitido avanzar en una operación sin precedentes en el sistema penitenciario dominicano.
El traslado continuará de manera progresiva hasta completar la primera fase, mientras las autoridades afinan los detalles para la puesta en funcionamiento total de la moderna Cárcel de Las Parras, llamada a convertirse en el eje de la transformación del sistema correccional del país.