ESTADOS UNIDOS: El salvadoreño Kilmar Abrego García, deportado por error hacia El Salvador fue devuelto a los Estados Unidos y ahora enfrentará cargo penales por presuntamente trasladar mirantes indocumentados en el interior del país.
La fiscal general, Pam Bondi, ha comparecido poco después ante la prensa para explicar que “Abrego García ha aterrizado en Estados Unidos para enfrentarse a la justicia” después de que gran jurado federal lo haya acusado de tráfico de personas.
El caso fue ampliamente debatido y puso en entredicho la institucionalidad del Poder Judicial de Estados Unidos, luego que el presidente Donald Trump se negara a cumplir una orden del Supremo para retornar al salvadoreño.
Abrego habría sido acusado por el Gobierno de pertenecer a la pandilla criminal salvadoreña MS-13, a pesar de que no aportó ninguna prueba y de que sus abogados y su familia del lo han negado. A pesar de haber reconocido el error, desde la Administración se ha intentado justificar su expulsión. En abril se hizo público un vídeo de un control de tráfico de 2022. En él, Abrego García conducía un vehículo en el que viajaban ocho migrantes indocumentados. Aunque no se presentaron cargos contra él, las autoridades lo han mostrado como una prueba de sus presuntas actividades delictivas.
La Administración Trump había desobedecido hasta la fecha las órdenes judiciales que le instaban a enmendar su error y devolver a Abrego García a Estados Unidos. Incluso el Tribunal Supremo pidió al Gobierno que “facilitase” su retorno. La Casa Blanca alegó hace un mes el “secreto de Estado” para evitar dar información sobre el caso.
Abrego García llegó a Estados Unidos con 16 años, huyendo de las amenazas que recibía por las pandillas que dominaban El Salvador. En 2019 recibió la protección de un juez para no ser deportado, pues se exponía a represalias en su país de origen. En Maryland trabajaba como obrero metalúrgico y vivía con su mujer, un hijo en común y otros dos de una relación anterior de su esposa. APLA