BOSTON: Las tensiones entre Rafael Devers y los Medias Rojas de Boston podrían tener su origen en la falta de comunicación durante los entrenamientos de primavera.
Devers se sintió sorprendido cuando los Medias Rojas le pidieron que pasara de la tercera base a bateador designado tras la firma de Alex Bregman en febrero, según informaron fuentes a Jeff Passan de ESPN.
La situación se agravó el jueves cuando Devers se negó a jugar en primera base tras la lesión de Triston Casas que puso fin a la temporada, lo que provocó una reunión presencial el viernes con el dueño del equipo, John Henry.
«Creo que Raffy estaba claramente frustrado con la situación», dijo el director de béisbol de los Medias Rojas, Craig Breslow, según Rob Bradford de WEEI. «Mi reacción fue que posiblemente hubo algún malentendido en la comunicación, o una oportunidad para comunicarnos. Espero que haya sido un paso en la dirección correcta».
Breslow, quien no asistió a la reunión, reiteró su enfoque en el bienestar del equipo, enfatizando que las conversaciones y decisiones difíciles son parte de su función.
«Habrá momentos en los que creo que actuar en el mejor interés de la organización probablemente será difícil e incómodo, y tengo que hacerlo de todos modos», dijo. «Especialmente para alguien que ha experimentado transiciones de roles bastante significativas en los últimos meses, pero una conversación difícil no es motivo para evitarlo».
Los Medias Rojas han desplegado a los jugadores de servicio Romy González y Abraham Toro en primera base, en una división de pelotón desde la lesión de Casas.
Devers, mientras tanto, se ha asentado en el plato después de un comienzo lento. El tres veces All-Star ha bateado seis carreras y ha impulsado 26 carreras, liderando la Liga Americana en bases por bolas (29) y ponches (47).
Bregman ha encajado a la perfección en la tercera base de Boston, emergiendo como uno de los primeros candidatos al MVP con un OPS de .979 (172 OPS+).