SANTO DOMINGO:La tarde de este viernes el expresidente Hipólito Mejía abrió las puertas de su residencia. Estaba en modo sentimental, mostrando los rincones más íntimos del hogar que construyó junto a su fenecida esposa, Rosa Gómez.
Repasó un poco de su vida, en la residencia que ocupa desde hace décadas, desde antes del nacimiento de su hija menor, Lissa.
Los recuerdos que involucran a su esposa Rosa Gómez, quien falleció en 2022, volvieron a su memoria de manera muy especial.
Deslindó el rol de Rosa Gómez y su devoción por sus hijos y el hogar, muy lejos de la política.
Habló de los anhelos que construyeron juntos, desde que tenían mentalidad de vida campesina.
Aprovechó el tiempo con damas periodistas para mostrar algunos lugares de su hogar, tras concluido su rencuentro con el presidente Luis Abinader donde pasaron balance a la situación haitiana.
Reveló el secreto de sus 56 años de relación con la fenecida Rosa, más de medio siglo basado en el respeto mutuo.
El político de 84 años hizo un recuento gráfico de sus años mozos, de su boda y tiempos especiales junto a su familia. También la foto de cuando perdió como candidato a senador por el PRD en Santiago.
En otro de los rincones de su casa, habló sobre su colección de pilones y otros artículos de madera que asegura haber comprado en Guayacanes.
Y con la alegría y jocosidad que caracterizan al presente, uso frente a la prensa su máquina caminadora donde según sus palabras “se ejercita las canillas”.