ECUADOR: El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, fue atacado este lunes 7 de octubre mientras encabezaba una caravana oficial en la provincia de Cañar, en medio de un acto público para anunciar obras de agua potable y alcantarillado. Según informó la Presidencia de la República, un grupo de personas lanzó piedras y presuntos disparos contra los vehículos del convoy cuando la comitiva se dirigía hacia el estadio del cantón Tambo.
Pese al ataque, el mandatario salió ileso y cumplió toda su agenda oficial, que incluyó la entrega del sistema de alcantarillado de Sigsihuayco, la supervisión de una planta de tratamiento de aguas residuales y la firma de un convenio para construir un nuevo sistema en Quilloac. Las obras representan una inversión de más de 6 millones de dólares, que beneficiarán a 26.000 habitantes, informó la Secretaría de Comunicación.
La ministra de Energía y Ambiente, Inés Manzano, confirmó que el Gobierno presentó una denuncia por tentativa de asesinato contra el presidente Noboa.
“A las 2:41 de la tarde presentamos la denuncia por tentativa de asesinato en el cantón Tambo. Aparecieron unas 500 personas que lanzaron piedras y también hay signos de bala en el carro del presidente”, declaró Manzano.
Aunque la Policía Nacional indicó que los atacantes solo lanzaron piedras, la Presidencia precisó que el vehículo del mandatario recibió impactos de piedras y posibles balas, lo cual está siendo analizado por Criminalística.
Cinco personas fueron detenidas en el lugar y serán procesadas por terrorismo, confirmó la ministra.
“Ecuador dice sí a la paz y al trabajo. No vamos a permitir que la violencia intente frenar el progreso del país”, sostuvo.
La audiencia de flagrancia para los detenidos se programó para la tarde del mismo día.
El ataque se produce en un contexto de alta tensión social, tras tres semanas de movilizaciones convocadas por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) contra el fin del subsidio al diésel.
Aunque el Gobierno no atribuyó el ataque directamente a esa organización, Manzano aclaró que “las comunidades ancestrales no están involucradas”, y que detrás de los hechos “hay células criminales que buscan desestabilizar”.
En un comunicado, la Presidencia calificó el hecho como una acción de grupos radicalizados que intentaron impedir por la fuerza la entrega de una obra pública. El Ejecutivo aseguró que los responsables serán procesados por terrorismo e intento de asesinato y advirtió que “no lograron detener al Gobierno Nacional”.
Durante su discurso posterior en Cañar, Noboa se refirió directamente al ataque y lo vinculó con sectores que, según dijo, se oponen a las reformas políticas que impulsa su administración.
“A diferencia de quienes no quieren una nueva Constitución ni reducir el número de asambleístas, nosotros buscamos el camino democrático. Hay quienes dañan la vida de los ecuatorianos para mantener su poder”, expresó el presidente.
El Gobierno anunció que reforzará las medidas de seguridad presidencial y reiteró que los responsables serán llevados ante la justicia.
“Dispararle al carro del presidente y atacar una obra pública no tiene nada de pacífico. Son actos criminales”, concluyó Manzano.
El incidente ocurre mientras el Ejecutivo intenta retomar el control del orden público ante protestas y bloqueos en al menos cuatro provincias del país.
Infobae/apla