SANTO DOMINGO: En el nuevo modelo de patrullaje y servicio policial en el Gran Santo Domingo, que es una estrategia para fortalecer la seguridad ciudadana y fomentar la transparencia, la institución del orden ha incorporado tecnología de punta a los uniformes de sus agentes. Cada miembro del cuerpo ahora cuenta con un número único de identificación visible, una cámara corporal (body cam) y un código QR escaneable.
Estos elementos permitirán a la ciudadanía verificar la autenticidad de los agentes que se acerquen en operativos o patrullajes, reforzando así la confianza en la institución del orden.
Además, los uniformes contemplan el uso de armas no letales, como parte del protocolo para someter a eventuales infractores sin poner en riesgo la vida.
Desde este lunes, se puso en marcha el Nuevo Modelo de Servicio y Patrullaje Policial en distintos sectores del Gran Santo Domingo. Esta iniciativa se ejecuta bajo una estructura territorial dividida por cuadrantes, y busca transformar la forma en que la Policía opera, acercándose más a la comunidad.
En esta primera fase, más de 1,100 agentes fueron desplegados bajo una planificación estratégica que combina tecnología, análisis de datos, proximidad comunitaria y actuación profesional con estándares internacionales.
El plan piloto inició en zonas priorizadas como C-1 Naco y C-9 Zona Colonial (Distrito Nacional), así como E-2 Los Minas (Santo Domingo Este).
TECNOLOGÍA, ANÁLISIS DE DATOS Y PARTICIPACIÓN CIUDADANA:
A través de su cuenta oficial en X (antes Twitter), la Policía Nacional afirmó que el nuevo modelo apuesta por la tecnología como herramienta clave para mejorar la seguridad:
La institución también destacó avances en interoperabilidad con el @Sistema911_RD, así como la implementación de mecanismos de evaluación y supervisión del desempeño policial, con indicadores y metas claras.
“Además, se ha fortalecido la interoperabilidad con el @Sistema911_RD, y se han implementado mecanismos de supervisión y evaluación del desempeño policial, apoyados en indicadores de resultados, metas operativas y protocolos de actuación. Otro eje clave del modelo es la participación activa de la ciudadanía. A través de mesas de trabajo comunitarias y la articulación con autoridades locales, se promueve la construcción conjunta de soluciones a los problemas de seguridad en los distintos territorios, fortaleciendo la confianza y el trabajo colaborativo entre comunidad y Policía Nacional”.