Trece millones de ecuatorianos están llamados a las urnas el próximo 9 de febrero de 2025 para elegir al presidente del periodo 2025-2029.
Contexto social y político
- Trece millones de ecuatorianos están llamados a las urnas el próximo 9 de febrero de 2025 para elegir al presidente del periodo 2025-2029.
- El país vive tres crisis superpuestas:
- Seguridad. La tasa de homicidios es de 47 por cada 100.000 habitantes en 2023, según el Observatorio Ecuatoriano del Crimen Organizado. Es la tasa más alta de Latinoamérica.
- Economía. Las proyecciones del FMI del crecimiento del PIB son del 0,3% con tendencia a la baja.
- Energética. Hay cortes de electricidad continuos de hasta 12 horas diarias, incluido en las principales ciudades y los centros industriales.
- El clima social está impregnado de un discurso de fuerte desprestigio hacia la política, lo que ha generado un profundo agotamiento en la ciudadanía. La desesperanza y la falta de oportunidades laborales han llevado a muchos ecuatorianos a considerar la migración como una opción viable.
- Según la Organización Internacional para las Migraciones, 1,.2 millones de personas desean salir del país, y uno de cada cinco jóvenes planea buscar un futuro en el extranjero. En 2023, más de 57,000 ecuatorianos cruzaron la peligrosa selva del Darién, en Panamá, rumbo a Estados Unidos, el doble que el año anterior.
- Todo apunta a que la desesperanza y el desafecto con la política se ha convertido ya en el principal clivaje político en Ecuador, evocando sentimientos similares a los de 2005, cuando se derrocó al entonces presidente, Lucio Gutiérrez.
- Entre tanto la población se encuadra en tres grandes grupos en cuanto a percepciones políticas: correístas (la identidad política más importante del país según todas las encuestas), anticorreístas y desesperanzados de la política, aquellos que rehúsan ubicarse en el cleavage correísta-anticorreísta.
- El desafecto no surge de forma espontánea. Es alimentado constantemente por una narrativa mediática que deslegitima a cualquier actor político vinculado con el correísmo.
- La desesperanza se nutre también de la corrupción de los últimos gobiernos, que ha llevado ante la justicia a sus dos expresidentes, Lenin Moreno y Guillermo Lasso, y socava la confianza en las instituciones.
Principales candidatos
- Dieciséis candidatos concurren a las elecciones. Esta alta dispersión refleja la crisis de representatividad de los partidos, que también se expresa en la indecisión del votante. En agosto de 2024, según la firma CEDATOS tres de cada cuatro electores, el 75%, no tenían decidido su voto.
- Los votantes que sí han tomado una decisión se decantan principalmente por:
- Daniel Noboa, actual presidente.
- Luisa González, de Revolución Ciudadana (correísta) y candidata en 2023.
- Jan Topic, candidato en 2023.
- Daniel Noboa. Figura como uno de los favoritos en la mayoría de encuestas. No obstante, su imagen está a la baja, lastrada por esa triple crisis que probablemente sea más profunda en el momento de las elecciones. El grueso de sus votantes de 2023 procedía de desencantados de la política. Por tanto, es un electorado extremadamente volátil que podría decantarse por cualquier otro candidato.
- Luisa González. Favorita para ganar en primera vuelta, gracias a la estructura consolidada de su partido. Su reto es superar la desconfianza de parte del electorado hacia la Revolución Ciudadana, que llevó al partido a perder las segundas vueltas en 2021 (Andrés Arauz) y 2023 (la propia Luisa González).
- Jan Topic. Aunque va más atrás en las encuestas que Noboa y González, su imagen de outsider de la política –es empresario de seguridad- le daría margen de crecimiento, en especial a costa de la erosión del apoyo a Noboa. Su propuesta se centra en políticas de mano dura contra la delincuencia, tomando como ejemplo al presidente de El Salvador, Nayib Bukele.