SANTIAGO DE LOS CABALLEROS: Los policías involucrados en la muerte de cinco hombres en La Barranquita, Santiago, inmediatamente mataron a las víctimas procedieron de manera evidente a la sustracción de los DVR y los celulares del lugar de los hechos con la finalidad de obstruir la investigación.
Así lo establece la solicitud de medida de coerción pedida por el Ministerio Público a los once policías involucrados en esta masacre, ocurrida a principios de septiembre, que consternó a la sociedad.
El documento indica que esta sustracción es un claro indicativo de que la imposición de medida de coerción a los imputados es la prisión preventiva, para evitar la destrucción de una prueba relevante para la investigación realizada por el Ministerio Público
El testigo Ramón Emilio Abreu Corona, propietario del establecimiento comercial Tecnopolis, relató que recibió constantes llamadas de distintos números para que procediera a abrir el local, el cual se encontraba cerrado.
Abreu Corona detalla que una vez se presentó al lugar, observó cadáveres en el pavimento, procedió a abrir el local a requerimiento de los policías. Indicó que entre seis y ocho agentes entraron al negocio, donde le manifestaron que habían prevenido un atraco y le dijeron: “no sabe de la que se salvó”.
El testigo agregó que, dentro del establecimiento, los agentes le solicitaron el DVR de seguridad del negocio, el cual fue entregado y retirado por los uniformados.