SANTO DOMINGO: Con visibles golpes en el rostro y aún afectada por el trauma, Cátherin Altagracia Rodríguez Gómez narró los momentos de terror que vivió al ser secuestrada y atacada por su expareja, quien la llevó a una zona apartada y la apuñaló repetidamente con la intención de quitarle la vida.
Según su relato, el agresor llegó acompañado de otro individuo identificado únicamente como Francisco, y ambos la obligaron a subir a una motocicleta.
“Yo traté de cerrar la puerta, pero no pude porque eran dos. Me agarraban por los cabellos y me montó obligada en un motor”, contó entre lágrimas.
Rodríguez Gómez explicó que fue trasladada primero a la orilla de un río y luego a una zona boscosa, donde comenzó su pesadilla.
“Me dio muchos golpes, me hizo una puñalada, y otra, y otra”, expresó con la voz entrecortada.
Gravemente herida y ensangrentada, logró mantenerse con vida hasta que fue rescatada por la Policía Nacional en horas de la mañana siguiente, tras un intenso operativo de búsqueda.
“Le dije a un vecino que avisara a su familia en Arreita, y la policía andaba atrás de mí desde anoche hasta que me encontraron como a las nueve de la mañana”, relató.
La víctima denunció que su agresor había salido recientemente de prisión, donde cumplía condena por violencia en su contra, y que al salir le advirtió que “volvería para matarla”.
Ahora, Rodríguez Gómez asegura vivir con miedo y pide justicia ante lo sucedido.
“Yo no puedo vivir tranquila, tengo miedo de que vuelva a buscarme”, manifestó con profunda angustia.
El caso se encuentra bajo investigación de las autoridades, mientras sectores sociales y de derechos humanos exigen medidas firmes contra los agresores reincidentes por violencia de género en el país.