SANTO DOMINGO: Han pasado 17 días desde la muerte de Stephora, la niña que perdió la vida mientras participaba en una excursión escolar, y las respuestas siguen sin llegar. Su familia continúa reclamando una explicación precisa sobre qué ocurrió, en qué condiciones se encontraba la menor y cuáles fueron las circunstancias reales que rodearon el hecho.
Ante la presión social y el reclamo de los familiares, la Procuradora General de la República, Yeni Berenice Reynoso, designó a dos de sus principales funcionarios para encabezar la investigación: Wilson Camacho, titular de la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa (PEPCA), y Olga Diná, procuradora encargada de Niños, Niñas y Adolescentes
La presencia de ambos marca el nivel de prioridad que el Ministerio Público le está dando al caso, que ha generado indignación, dudas y un fuerte cuestionamiento a los protocolos de supervisión y seguridad en actividades escolares.
Hasta el momento, no se ha ofrecido una versión oficial que detalle con claridad los hechos, lo que ha alimentado la preocupación de la familia, que insiste en que solo busca “la verdad y justicia para Stephora”.
Mientras avanzan las pesquisas, la sociedad sigue a la expectativa y la familia mantiene la misma pregunta desde el primer día: ¿qué pasó realmente con Stephora?
Lo que se sabe hasta ahora…
Según explicó Shesnel Calcaño, representante legal de la madre, el deceso se produjo durante un pasadía organizado y supervisado por el colegio, realizado en las instalaciones de la Hacienda Los Caballos, ubicada en Los Chivos de Gurabo, Santiago.
La menor había sido reconocida por sus méritos académicos e incluida en el cuadro de honor del colegio Da Vinci, razón por la cual la institución organizó la actividad de premiación. El día previo, el centro envió a la madre una comunicación solicitando que llevara a la niña temprano e incluyera un bañador en su mochila.
A las 11:28 de la mañana del día del hecho, la madre recibió una llamada de un miembro del personal de apoyo del colegio, quien le informó que la niña “no se encontraba bien” y que “estaba vomitando”, sin revelar que ya había fallecido. Posteriormente, el empleado le envió la ubicación del lugar.
Al llegar a la hacienda, la señora Joseph se identificó y solicitó ver a su hija, pero se le impidió la entrada durante aproximadamente tres horas, mientras el área permanecía acordonada y bajo custodia policial.
Cuando finalmente pudo acceder, un familiar fue informado por personal del 911 que la menor había fallecido y que su cuerpo sería levantado por el Inacif. El Certificado Médico Preliminar de Defunción establece como causa de muerte asfixia mecánica por ahogamiento e insuficiencia respiratoria, presuntamente ocurrida en una piscina del complejo.

