VENEZUELA: El Gobierno de Venezuela afirmó que no entregará petróleo de manera gratuita ni permitirá que sea “robado” por ningún “poder extranjero”, en una declaración que reafirma su postura de soberanía sobre los recursos energéticos del país.
A través de un pronunciamiento oficial, las autoridades venezolanas sostuvieron que el petróleo es un patrimonio del pueblo y que su explotación, comercialización y distribución estarán regidas exclusivamente por los intereses nacionales.
En ese sentido, advirtieron que no aceptarán presiones externas ni mecanismos que, a su juicio, busquen apropiarse de los recursos estratégicos de la nación.
“El petróleo venezolano no será regalado ni robado a favor de ningún poder extranjero”, señaló el Gobierno, al tiempo que defendió el control del Estado sobre la industria energética como un elemento clave de la independencia política y económica del país.
La declaración se produce en un contexto de tensiones internacionales y debates sobre sanciones, acuerdos energéticos y la participación de actores externos en el sector petrolero venezolano. Caracas ha reiterado en múltiples ocasiones que cualquier relación comercial en materia de hidrocarburos debe realizarse bajo condiciones de respeto mutuo y conforme a la legislación nacional.
Las autoridades también destacaron que los ingresos derivados del petróleo deben destinarse al desarrollo social, la inversión pública y la atención de las necesidades del pueblo venezolano, rechazando lo que califican como intentos históricos de expoliación de sus recursos naturales.
Con esta posición, Venezuela reafirma su discurso de defensa de la soberanía energética y su rechazo a cualquier forma de injerencia extranjera en uno de los sectores estratégicos más importantes de su economía