El ambiente político actual es distinto al de otros momentos de resistencia y se entiende «la urgencia de que se produzca una transición”, afirmó la líder de oposición.
VENEZUELA: La líder opositora María Corina Machado afirmó que la oposición venezolana ha llegado al límite de sus esfuerzos tras más de dos décadas intentando un cambio político en el país. En su opinión, Nicolás Maduro ha cerrado cualquier espacio para el diálogo, y la única forma de forzar su salida pasa por ejercer una presión mucho más fuerte, incluso con la posibilidad de una acción internacional.
En una entrevista con The Mishal Husain Show, de Bloomberg, la dirigente aseguró que “el aumento de la presión y la escalada que se ha producido es la única forma de obligar a Maduro a comprender que es hora de irse” y “facilitar una transición pacífica y ordenada”.
Y añadió: “Este proceso tiene como objetivo salvar vidas, millones de vidas”.
Machado enfrenta fraude electoral
La también ganadora del Nobel de la Paz 2025 se dio a conocer en 2011, cuando se enfrentó al entonces presidente Hugo Chávez y a sus políticas de expropiaciones. Desde entonces ha sido una de las voces más críticas del chavismo y del modelo socialista que -según ella- sumió a Venezuela en una de las peores crisis de su historia.
El año pasado encabezó una movilización ciudadana que representó el mayor desafío político al oficialismo en más de dos décadas, reuniendo a millones de venezolanos dentro y fuera del país con la esperanza de un cambio.
Sin embargo, las elecciones presidenciales de ese año terminaron con Maduro proclamándose vencedor en medio de denuncias generalizadas de fraude. Observadores internacionales condenaron el proceso, mientras que los recuentos paralelos realizados por seguidores de Machado mostraron victoria contundente para su candidato suplente. La reacción del gobierno fue inmediata: unas 2.500 personas fueron detenidas, entre ellas más de un centenar de adolescentes, en una ola de represión que se extendió durante los días posteriores a la votación.
El presidente estadounidense Donald Trump intensificó la presión sobre Caracas al desplegar más de 4.000 efectivos y una docena de buques de guerra en el Caribe, en una operación contra el narcotráfico que también sirvió para enviar un mensaje político a Maduro. Según cifras oficiales, más de 60 personas murieron en una serie de enfrentamientos en el Caribe y el Pacífico oriental.
Machado desmiente apoyo estadounidense
A comienzos de esta semana, Reuters reveló que un grupo vinculado a Machado habría participado en conversaciones con funcionarios estadounidenses para apoyar una línea más dura frente a Maduro. Sin embargo, la líder política aclaró que no forma parte de la planificación de esas acciones, describiéndolas como “una operación totalmente autónoma de otro país”.
La respuesta del gobierno venezolano ha sido reforzar la represión. Organizaciones de derechos humanos reportaron más de 40 detenciones arbitrarias en lo que va del mes, mientras el Tribunal Supremo de Justicia analiza solicitudes para revocar la nacionalidad a más de 20 opositores y periodistas, entre ellos la propia Machado, quien lleva más de 15 meses en la clandestinidad.
Machado aseguró que el ambiente político actual es distinto al de otros momentos de resistencia.
“Esta es una situación totalmente diferente”, afirmó. “Por fin, nuestros principales aliados internacionales comprenden la verdadera naturaleza del régimen y la urgencia de que se produzca una transición”.
Aunque sus seguidores insisten en verla como la futura presidenta, Machado dice que ese no es su objetivo inmediato.
“Ser presidenta no es mi obsesión en este momento”, subrayó. “Tengo un objetivo y vamos a liberar a nuestro país”.

 
 