TEGUCIGALPA: Honduras celebra este domingo sus elecciones presidenciales, bajo tensiones marcadas por denuncias de fraude, polarización política y una profunda desconfianza institucional..
En estos comicios se elegirá el presidente, 128 diputaciones del Congreso, 20 diputados del Parlamento Centroamericano, 298 alcaldes y 2168 regidores, en medio de un ambiente que no define a un favorito claro entre los principales aspirantes.
Las urnas abrieron desde las 7, hora local (13 GMT), y estarán hábiles durante 10 horas, hasta las 17.
Honduras va a elecciones en un contexto de violencia, pobreza y crisis de legitimidad, factores que han debilitado la confianza de la población en el sistema democrático.
El Consejo Nacional Electoral (CNE), prevé divulgar los primeros resultados esta misma noche.
Entre los candidatos con mayores posibilidades se encuentran Rixi Moncada, que representa al oficialista partido Libre y propone “democratizar” la economía mediante una estructura fiscal más progresiva y mayor acceso al crédito. Sus rivales la acusan de nepotismo y de mantener la influencia de la familia Zelaya-Castro, a la que vinculan con las dictaduras de Venezuela y Cuba.
Por el lado de la derecha, Salvador Nasralla, compite por el Partido Liberal en su cuarto intento presidencial, centrando su campaña en la lucha contra la corrupción.
También se postula Nasry “Tito” Asfura, que representa al Partido Nacional y enfoca su propuesta en las necesidades de infraestructura. En los últimos días recibió un contundente respaldo del presidente norteamericano, Donald Trump.
Otros dos candidatos son Nelson Ávila, del Partido Innovación y Unidad-Social Demócrata (PINU-SD), y Mario Rivera, de Democracia Cristiana. Sin embargo, a pocos días de los comicios, Rivera abandonó la contienda y manifestó su respaldo a Nasralla durante el cierre de campaña liberal.