HAITI: Cientos de familias de la comunidad de Petite Rivière de l’Artibonite fueron expulsadas por la pandilla Grand Grife. Muchas de ellas se vieron obligadas a lanzarse al río para salvar sus vidas.
Con esta acción, la banda sigue sumiendo al país en un caos incontrolable. La información fue publicada en las distintas redes sociales de la cuenta «Haití en español» .
La publicación no especifica la fecha exacta del suceso, pero califica como vergonzoso el papel del Consejo Presidencial de Transición, que no ha dado una respuesta efectiva ante la crisis provocada por las pandillas.
Las bandas criminales haitianas controlan gran parte del país y se han constituido como una autoridad paramilitar, ejerciendo dominio sobre amplias zonas de la capital y otros departamentos del país caribeño.
Según la ONU, esta es una de las crisis más profundas que ha enfrentado la nación más pobre de América. El control ejercido por las bandas ha provocado el desplazamiento de más de un millón de personas.
Las pandillas, en confabulación con las élites del país, han impuesto un virtual estado de sitio, mientras la comunidad internacional observa con indiferencia cómo se desangran los sectores más vulnerables de la sociedad haitiana.
Durante décadas, las intervenciones internacionales han sido vistas como una posible solución a los problemas estructurales de Haití, un país de 13 millones de habitantes. Sin embargo, estos procesos no han resuelto las profundas crisis sociales y económicas, sino que en muchos casos han contribuido a su agravamiento.
Petite Rivière de l’Artibonite es una comunidad ubicada en el distrito de Dessalines, en el departamento de Artibonite.