SANTO DOMINGO: Vecinos del residencial Carmen Renata III, en Pantoja denunciaron el peligro de insalubridad en que viven por el cúmulo de basura, el consumo de agua contaminada, además de problemas de ruidos los fines de semana por competencia de motocicletas y mala convivencia.
En el residencial conviven alrededor de 11,000 personas en unos 4,000 apartamentos. Muchos de los propietarios se han mudado y otros alquilaron sus viviendas, debido a las malas situaciones en que se vive en la mayor parte de las manzanas del residencial construido por el sector privado.
Uno de los principales problemas es el cúmulo de residuos sólidos en las calles, debido a que el director de la Junta del Distrito Municipal, Fidel de los Santos, no cumple con el compromiso de enviar suficientes camiones a recoger la basura, a pesar de que la mayoría de los residentes paga el servicio de recogida.
Arsenio Méndez, comunitario del residencial, explicó que desde hace aproximadamente dos meses el servicio de recogida de basura ha empeorado, por lo que con frecuencia los centros de acopio y contenedores son insuficientes. Dijo entender que si se hace un plan de rutas y frecuencia el problema no existiera.
“Tenemos el tema de la basura que no está engullendo, es un foco de contaminación porque son pocos los acopios que tenemos, más la deficiencia del ayuntamiento en la recogida de basura. Necesitamos ser auxiliados y la constructora nos ayude con la construcción de varios acopios, hay manzanas que no tienen acopios y donde hay se saturan, la frecuencia en la recogida de la basura es precaria”, afirmó.
Otro de los problemas es el agua que reciben, la cual afirman que les llega contaminada porque es de pozos. Para poder usar el líquido, cada apartamento tiene que instalar un sistema de purificación que tiene un costo aproximado a los RD$10,000.
El agua les llega turbia, mal oliente, lo que ha generado enfermedades en la piel y principalmente a las mujeres en sus partes íntimas, por lo que urgieron a la empresa constructora del proyecto resolver esa situación que afecta la salud de tantas personas.
Sonia Río, otras de las residentes, explicó que además de la contaminación del agua de consumo humano existen otros problemas como el desborde en algunas manzanas en el agua sanitaria por un problema en el sistema de alcantarillado, una cañada que cruza por detrás del residencial con agua mal oliente.
“Es un problema de salud pública, cualquier epidemia puede haber, aquí hay ratones, cucatachas y moscas”, dijo al tiempo de indicar que también se han cometido atracos en el residencial. Otro mal es que jóvenes hacen competencias por las calles del sector poniendo en peligro sus vidas y las de los demás y mencionó un caso de una mujer que se estrelló en su automóvil por no chocar con jóvenes que se dedican a “echar competencia”.