SANTO DOMINGO: Solo con la unidad de todos los sectores junto a las autoridades se podrá salir airoso en la lucha para frenar la violencia y la delincuencia que azotan a República Dominicana, consideró esta mañana el Consejo Dominicano de Unidad Evangélica (Codue), que agrupa la mayoría de los concilios de iglesias protestantes del país.
Plantea que hay que buscar la manera de disminuir los altos niveles de irritación que tiene la gente, en parte por una gran deuda social acumulada, y en ese sentido dijo que hay que trabajar la salud mental de las personas cuando así lo requieran las circunstancias.
El pastor Feliciano Lancen Custodio, presidente de la entidad, añadió que las autoridades no podrán solas acabar con estos flagelos, sino que se precisará de la integración de las iglesias, los ayuntamientos, las agrupaciones de la sociedad, clubes culturales, amas de casa y juntas de vecinos.
Aquí por cualquier cosa se produce una tragedia y eso no es posible en esta sociedad. Pero también a esto se suma el ambiente de inseguridad ciudadana con robos, asaltos a manos armadas, miren el caso del hijo del diputado Darío Zapata que lo fueron atracar, y un hecho delincuencial se convirtió en un hecho de violencia porque lo mataron para quitarle el celular”, lamentó el religioso.
Añadió que “hace falta la integración también de las organizaciones no gubernamentales, incluyendo las iglesias cristianas que con sus actividades pueden hacer una labor estelar en favor de la paz social que tanto necesita el país en estos momentos”.
Pidió también al gobierno implementar políticas públicas reales que vayan a combatir los flagelos de la violencia y la delincuencia que a todos lo niveles afecta al país.
Sugirió al Gobierno montar una campaña masiva de orientación a través de los medios de comunicación tendente a disminuir los altísimos niveles de irritación de la gente y promover la formación de una cultura de paz que inicie desde el hogar.
Lacen Custodio explicó que se debe trabajar desde las congregaciones protestantes el tema de la espiritualidad integral que implique trabajar el problema de la salud mental, los problemas de familias, la convivencia con los semejantes y el respeto y derecho de las personas.
Se deben implementar políticas públicas reales que puedan abarcar a todas las zonas del país, y que estas sean promovidas por organismos gubernamentales, iglesias, empresarios; solo así podremos disminuir los niveles de violencias que vivimos”, añadió Lacen Custodio.
El representante de la comunidad evangélica sostuvo que no solo debe ser atacada la violencia de género, sino una violencia sistémica, producto de una deuda social acumulada que se manifiesta en las pautas de convivencia social.
El presidente del Codue llamó a todos los sectores que les duele la familia a realizar cruzadas a favor de la vida y el valor de la dignidad humana.
