El homenaje póstumo inició en el Parque Central de Guayabal, donde cientos de personas se congregaron para rendirle tributo
AZUA: El pueblo de Guayabal, en Azua, despidió el pasado sábado 18 de mayo al merenguero Franklin The Boss con una emotiva jornada que combinó música, oración y el afecto de toda una comunidad.
El artista, cuyo nombre completo era José Altagracia de León Corcino, falleció en un trágico accidente de tránsito ocurrido en Carolina del Norte, Estados Unidos, la madrugada del domingo 11 de mayo. Su repentina y prematura muerte conmocionó tanto a sus seguidores como a familiares, amigos y residentes de su localidad natal.
El homenaje póstumo inició en el Parque Central de Guayabal, donde cientos de personas se congregaron para rendirle tributo. Su orquesta, en un gesto de despedida, cerró la actividad con una interpretación en vivo de algunos de sus temas más conocidos, acompañada por aplausos y lágrimas de los presentes.
La música del artista también resonaba desde diversos equipos ubicados en casas y vehículos de la zona.
Posteriormente, se celebró una misa de cuerpo presente en la iglesia católica del pueblo. Allí, se elevaron oraciones por su alma y se recordaron sus aportes a la música dominicana y a la identidad de su comunidad. Al finalizar la ceremonia religiosa, Franklin fue sepultado en el cementerio municipal, donde se le dio cristiana sepultura.
Los músicos de Franklin The Boss cantan algunas de sus canciones.
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Franklin The Boss fue reconocido por su estilo distintivo dentro del merengue, con canciones que se hicieron populares como “La mantequilla”, “No me vuelvo a enamorar” y “Me quisieron cortar las alas”. Su propuesta musical y carisma lo convirtieron en un orgullo para Guayabal y en una figura querida por el público.
La despedida estuvo marcada por un ambiente de profundo respeto, pero también de celebración por la vida y legado de un artista que llevó el nombre de su pueblo a escenarios nacionales e internacionales.