ESTADOS UNIDOS: Con los New York Knicks al borde de su tercera derrota consecutiva en playoffs y Jalen Brunson en la banca con cinco faltas después del tercer cuarto, Karl-Anthony Towns tomó las riendas.
Los Knicks necesitaron todo lo que pudo, incluso con una rodilla dolorida.
Towns anotó 20 de sus 24 puntos en el último cuarto para que Nueva York remontara otra desventaja de 20 puntos, y Brunson ayudó a cerrar la victoria por 106-100 el domingo por la noche para llevarse el tercer partido de las finales de la Conferencia Este, sumando tres victorias consecutivas para el equipo visitante.
«Es una verdadera prueba cuando vas perdiendo por más de 20 puntos», dijo Towns. «Esta noche fue el tipo de noche en la que tuvo que tener esa actitud de no rendirse nunca».
Nueva York sigue perdiendo 2-1 en la serie, con el cuarto partido programado para el martes por la noche en Indianápolis.
Pero con los Knicks perdiendo por 16 puntos a mediados del tercer cuarto y aún 10 puntos abajo al comenzar el último, el temido 3-0 parecía una posibilidad real, hasta que Towns se impuso penetrando hacia la canasta y colocándose en posición para anotar más. Abrió el último cuarto con un triple antes de anotar dos bandejas para acercar a Nueva York a 82-79.
La bandeja de Brunson a 7:10 del final finalmente le dio a Nueva York una ventaja de 89-88, y Nueva York solo estuvo abajo dos veces más el resto de la noche. Los Knicks nunca tuvieron una ventaja de más de cuatro puntos hasta los últimos tiros libres a 2,6 segundos del final. Brunson terminó con 23 puntos a pesar de pasar la mayor parte de la noche con problemas de faltas.
«Me pusieron en excelentes momentos para tener éxito, y solo quería aprovechar la oportunidad», dijo Towns después de capturar 15 rebotes. Todos intentamos hacer lo que sea necesario para ganar y volver al partido. Queríamos estar en una posición que nos permitiera tener la oportunidad de ganar al final del partido.
Tyrese Haliburton lideró a los Pacers con 20 puntos y seis asistencias. Myles Turner añadió 19 puntos, lo que llevó a Indiana a un récord histórico de 0-4, jugando el mismo día que se disputaron las 500 Millas de Indianápolis. Dos de esas derrotas fueron contra los Knicks.
Los directivos del equipo repartieron camisetas doradas y azules con la inscripción «Vroom Baby» para celebrar la inusual doble jornada entre los Pacers y los Racers, y el ganador, el español Alex Palou, realizó el corto viaje por la ciudad, donde recibió un gol durante el segundo cuarto, mientras Indiana comenzaba a alejarse hasta una ventaja de 55-35 al final de la primera mitad. Seis jugadores de los campeones de la Conferencia Este de Indiana del año 2000, incluido el miembro del Salón de la Fama Reggie Miller, también estuvieron en el Gainbridge Fieldhouse.
Pero tras remontar dos veces las desventajas del último cuarto para llevarse los dos primeros partidos en Nueva York, y perder a su mejor defensor, Aaron Nesmith, por un esguince de tobillo derecho en el tercer cuarto, Indiana no logró sentenciar este partido.
Nesmith regresó en el último cuarto, pero el entrenador Rick Carlisle dijo que no sabría más sobre sus posibilidades de jugar el cuarto partido hasta el lunes.
«Independientemente de quién esté en el campo, tenemos que ser capaces de atacar mejor y hacer lo necesario para mantener el ritmo y terminar el partido», dijo. «Simplemente no ejecutamos tan bien como debíamos».