ESTADOS UNIDOS: El legendario toletero de los Cubs, Sammy Sosa, regresó al Wrigley Field por primera vez en más de 20 años el viernes, antes del partido vespertino de Chicago contra los Seattle Mariners.
Sosa, quien será exaltado al Salón de la Fama de los Cubs este año, llegó al icónico estadio del lado norte en una camioneta negra. Fue recibido por el dueño Tom Ricketts, quien lo abrazó al salir del vehículo.
Sosa se convirtió en la imagen de la franquicia de los Cubs, donde jugó 13 temporadas tras llegar en un canje desde los White Sox de la ciudad en marzo de 1992. Siete veces All-Star, Sosa conectó 545 jonrones en 1811 juegos con los Cubs y en 1998, impuso un récord de franquicia con 66, al ser nombrado Jugador Más Valioso de la Liga Nacional.
Sosa, ahora de 56 años, jugó su último partido con los Cubs en el Wrigley el 2 de octubre de 2004, cuando conectó un jonrón y dos hits en la derrota por 8-6 ante Atlanta. Durante sus años con los Cubs, Sosa pareció aumentar drásticamente su masa muscular y fue una figura destacada en una generación de figuras importantes del béisbol vinculadas al consumo de sustancias para mejorar el rendimiento.
Los Cubs lo canjearon a Baltimore en efectivo en febrero de 2005 por tres jugadores.
Sosa pareció reconocer el consumo de sustancias para mejorar el rendimiento en diciembre, cuando emitió un comunicado en el que lamentaba los errores, sin especificarlos.
«Hubo momentos en los que hice todo lo posible para recuperarme de las lesiones y mantener mi fuerza para jugar más de 162 partidos», dijo en el comunicado. «Nunca infringí ninguna ley. Pero en retrospectiva, cometí errores y me disculpo». El viernes por la mañana, Sosa posó para fotos con la estrella emergente de los Cubs, Pete Crow-Armstrong, afuera de la casa club del equipo, y un video mostró a Sosa abrazando al mánager Craig Counsell en su oficina antes del partido.
Sin embargo, los Cubs guardaron silencio sobre cualquier ceremonia o evento antes o durante el partido del viernes.
En la derrota del jueves por 8-7 ante Milwaukee, Crow-Armstrong conectó un jonrón para establecer un nuevo récord del equipo al alcanzar 20 jonrones y más de 20 bases robadas en 73 juegos. Sosa tenía la antigua marca de 96, establecida en 1994.