SANTO DOMINGO: El Tribunal Superior Electoral dispuso, mediante sentencia, que es esencial encontrar un equilibrio y elaborar una solución que se ajuste a las necesidades actuales ante la posible reconfiguración de los elementos del sistema electoral.
La Sentencia TSE/0357/2024, del 16 de junio de 2024, admite que no existe un sistema electoral perfecto, por lo que señala la necesidad de crear un mecanismo que materialice el principio de representaón de minorías en las circunscripciones electorales donde se escojan entre dos y tres representantes.
La referencia a esta sentencia surge en medio del debate sobre la conveniencia o no de revisar el método D’Hondt, el sistema utilizado para la distribución de escaños en candidaturas plurinominales, que favorece la sumatoria del voto partidario por encima de la preferencia individual del candidato.
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“El TSE deja constancia de la necesidad de realizar un diagnóstico integral del sistema electoral y, primordialmente, confeccionar una solución que apunte a materializar el principio de representación de minorías en las circunscripciones electorales donde se escojan dos a tres representantes. Sin descartar que el Tribunal Constitucional, en su labor jurisdiccional, pueda actuar como agente que influya en los cambios del ordenamiento jurídico electoral”, indica la sentencia.
En la motivación 11.11 de la resolución, el TSE incentiva la necesidad de un diálogo entre los diferentes actores que impactan la ingeniería del sistema electoral dominicano, especialmente el Poder Legislativo, la Junta Central Electoral, los partidos políticos y la sociedad civil.
La Sentencia TSE/0357/2024, del 16 de junio del pasado año, declaró que no es inconstitucional el artículo 4 de la Ley 157-13, sobre Voto Preferencial, tras la instancia presentada por la aspirante a diputada Priscila D’Oleo (PLD–María Trinidad Sánchez), al considerar que no vulnera los artículos 39 y 209, numeral 2, de la Constitución.
El caso de Priscila ilustra con claridad el debate, debido a que en las elecciones de 2024 obtuvo 11,991 votos, mientras que la ganadora, Sonia Núñez Espino (PRM), logró apenas 2,537 votos, es decir, 9,454 sufragios menos, gracias al método D’Hondt.
El TSE reconoce que el sistema electoral es una estructura compleja en la que convergen distintos elementos que, combinados, pueden generar resultados diferentes. Además, indica que cada decisión sobre el diseño electoral produce efectos diversos sobre el sistema político y el sistema de partidos, respondiendo a un fin predeterminado. En otras palabras, la combinación de la distribución de circunscripciones, tipos de candidaturas, formas de votación y conversión de votos en escaños puede favorecer un objetivo político, pero también operar en detrimento de otros.
“Por lo que no hay un sistema electoral perfecto que cubra todas las demandas de la sociedad. Sin embargo, es esencial encontrar un equilibrio y confeccionar una solución que se ajuste a las necesidades actuales”.

