FRANCIA: El expresidente francés Nicolas Sarkozy describió este lunes su paso por prisión como “muy duro” y “extenuante”, durante la audiencia que podría otorgarle la libertad condicional tras 20 días encarcelado por asociación ilícita.
Detenido desde el 21 de octubre en la cárcel parisina de la Santé, Sarkozy es el primer exjefe de Estado francés en ser encarcelado desde la Segunda Guerra Mundial. Permanece en aislamiento, con dos agentes policiales en la celda contigua para garantizar su seguridad.
“Es una pesadilla, aunque el personal penitenciario ha hecho que sea soportable”, afirmó el exmandatario, vestido con chaqueta azul oscuro y suéter, durante su comparecencia por videoconferencia ante el tribunal de apelación de París. La decisión sobre su posible liberación se conocerá a las 13:30 hora local.
Su abogado, Christophe Ingrain, argumentó que mantenerlo en prisión supone una “amenaza” para su salud, mientras que la fiscalía se mostró favorable a su salida bajo control judicial. En la audiencia estuvieron presentes su esposa, Carla Bruni, y dos de sus hijos.
Sarkozy fue condenado por permitir que allegados suyos buscaran fondos del régimen libio de Muamar Gadafi para financiar ilegalmente su campaña presidencial de 2007. Aunque no se probó que el dinero llegara directamente a su candidatura, el tribunal destacó la “excepcional gravedad” de los hechos.
Con 70 años, el político conservador podría cumplir el resto de la condena en su domicilio con tobillera electrónica si el tribunal aprueba su solicitud. No es su primer proceso: acumula otras condenas por corrupción, tráfico de influencias y financiación ilegal de campañas.

