ISRAEL: El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó este lunes el libro de visitas del Parlamento israelí (Knéset) en una ceremonia cargada de simbolismo, antes de declarar oficialmente el fin de la guerra en Gaza durante su discurso ante los legisladores israelíes.
Tras plasmar su mensaje en el libro de honor, el mandatario levantó la vista y pronunció una frase que rápidamente dio la vuelta al mundo:
“Hoy es un gran día, un día hermoso”, expresó Trump, sonriente, mientras los presentes aplaudían su declaración.
El gesto diplomático marcó el inicio de una jornada histórica en la que el presidente estadounidense proclamó el comienzo de una nueva etapa de paz y estabilidad para Israel y toda la región.
“Comienza la era dorada de Israel y Oriente Próximo”
Durante su discurso ante el pleno del Parlamento, Trump afirmó que el acuerdo de paz alcanzado tras dos años de enfrentamientos representa “el amanecer de la era dorada de Israel y Oriente Próximo”.
“Hoy los cielos están en calma, las armas callan y el sol vuelve a brillar sobre una tierra que ha sufrido demasiado. Este es el comienzo de una era de fe, esperanza y concordia para todas las naciones de la región”, declaró el mandatario, ovacionado por los legisladores israelíes.
El presidente también agradeció al primer ministro Benjamín Netanyahu por su papel en las negociaciones.
“No es la persona más fácil con la que llegar a acuerdos, pero eso es lo que la hace grande. Gracias, Bibi. Gran trabajo”, añadió entre risas y aplausos.
Un gesto simbólico y un día histórico
El acto de firmar el libro de visitas del Knéset —reservado para jefes de Estado y líderes invitados en ocasiones excepcionales— fue interpretado como un gesto de respeto hacia el pueblo israelí y una señal de compromiso con la paz duradera en la región.
La declaración del fin de la guerra coincidió con la liberación de los últimos rehenes israelíes en Gaza y la entrada en vigor del plan de paz impulsado por Washington, que contempla la retirada parcial de tropas israelíes, la reanudación del suministro de ayuda humanitaria y el establecimiento de un nuevo marco de cooperación regional.
Un breve incidente de protesta interrumpió el discurso cuando un hombre irrumpió en la sala con un cartel, siendo rápidamente retirado por los agentes de seguridad. El evento continuó sin alteraciones.
Una visita con trascendencia diplomática
La ceremonia en el Parlamento israelí marcó el punto culminante de la visita oficial de Trump a Jerusalén, previa a su viaje a Egipto, donde participará en la Cumbre de Sharm el Sheij junto a una treintena de líderes internacionales para formalizar la firma del plan de paz para Gaza.
Antes de su intervención, Trump se reunió con familiares de los rehenes liberados, a quienes reiteró su compromiso con la reconstrucción y la estabilidad regional.
“Hoy es un gran día para Israel, para Palestina y para el mundo. Es el día en que la guerra termina y comienza la paz”, concluyó Trump, antes de abandonar el recinto en medio de aplausos y vítores.