- Esa demografía electoral está virgen y los electores y políticos se sienten usados en los períodos eleccionarios. Más del 80% de los negocios en Connecticut son dominicanos.
SANTO DOMINGO :El presidente por el Partido Fuerza del Pueblo, en Hartford, Conneticut, Cirilo Bonilla; informó que más de 100 mil dominicanos que componen esa demarcación electoral, de los cuales 12 mil están habilitados para votar.
Sin embargo, “la representación es nula”, y se siente usados en distintos ámbitos como la política, la economía y el estado, ·uno trata de llevarlos, convencerlos y de acercarse por la importancia del voto”.
Bonilla resumió que las elecciones de 2024 fueron muy tensas como en la República Dominicana y en Nueva York, y del abstencionismo electoral dijo que: “Convoca a reuniones, pero, las personas están a varias horas de distancias y la política aquí es bien difícil”.
Mientras que, el político dominicano en Connecticut reveló que: “Este es un estado virgen. Mucha gente viene de Nueva York en estos últimos para incursionar en los negocios y en la política, pero, actualmente, la representación nuestra es nula, en el sentido, a nosotros los dominicanos nos usan: el estado, la ciudad, los representantes electos”.
Lamentó que, también, los dominicanos sean usados, económicamente, “a través de los negocios que tenemos, ellos ponen su propaganda y el respaldo nuestro es 100% bien. Tenemos el respaldo de los representantes puertorriqueños que siempre han estado al lado de la comunidad dominicana”.
La política: 30 años para ascender a la Dirección Central de la FP
Como parte de su superación política, confesó que, para llegar a la Dirección Central del Partido Fuerza del Pueblo duró 30 años. Reside en los Estados Unidos desde el 10 de enero de 1979, “vine a Puerto Rico por Doble AA: agua adelante y agua detrás”.
“La Fuerza del Pueblo es el mejor partido que aquí está organizado. Tenemos, actualmente, 224 comités de base en Connecticut y esperamos para las siguientes elecciones tripicarlos”, admitió el dirigente.
Del pasado congreso y la elección de los diez miembros expresó que: “Fue magnifico, aquí hubo diferentes comisiones y cuatro representantes en esta área como fueron Dominico Cabral, Ramón Santana, Carlos Félix… en mi opinión, lo veo bien porque se hizo, democráticamente”.
“Aquí no hubo elecciones, pero, se hizo consenso relacionados donde en unas elecciones hay diferentes partes que participan por el mismo cargo y nos ponemos de acuerdo”, explicó.
Respecto a Leonel y Omar, el político aclaró que: “El pueblo sabe que, Leonel u Omar, padre e hijo; esto se decide más adelante. Yo, independientemente, soy leonelista, y soy fiel a Leonel Fernández todo el tiempo”.
Solo en tiempos de campaña la FP aporta logística económica en Connecticut, “los compañeros nos organizamos, a quienes nos visitan los tratamos súper bien y mostramos más cariño y afecto”.
El Gobierno PRM: Leonel es el cambio
“Mi opinión es la que tiene el pueblo, ¿qué quiere el pueblo?, un cambio porque la cosa está muy mala, la corrupción, extradición de narcos. Quiero recordarles que nunca he hablado mal de Hipólito Mejía. El pueblo espera un cambio para el 2028, lo necesita”, sostuvo.
Dijo que, quién más que Leonel Fernández, para ese cambio, “tiene experiencia para gobernar el país”.
La política en Connecticut: es compleja
Bonilla fue fundador del Partido de la Liberación Dominicana en Connecticut, y pionero: llevó por primera vez la Junta Central Electoral (JCE), nombró cinco personas y hacían operativos electorales en todo el estado.
«La política es compleja. Hay cosas que se ven y no se ven… hay muchas cosas que se trabajan»
Sus orígenes y visión: trabajo y unión
Es oriundo de Miches, quien laboró en el Hotel El Embajador Flamboyán en Puerto Rico y nueve de sus hermanos, también, llegaron a USA en yola, el modo de transporte más antiguo en materia de migración en la búsqueda del “sueño americano”.
Tiene un legado agropecuario por el cultivo del cacao y los mariscos por ser original de una zona marina y pesquera al este de la República Dominicana, base que le sirvió para junto a un hermano emprender un negocio de ventas de estas especies del mar.
“Vendíamos camarones, carrucho, pulpo y langosta, salíamos de ocho a diez guaguas a las urbanizaciones”, sin embargo, la ola de inseguridad ciudadana los alejó del emprendimiento y decidieron migrar a la Isla del Encanto, “vinimos a Nueva York, al Bronx, y nuestra visión fue diferente, vinimos a Connecticut desde el año 1993”.