Pese al alto coste militar, social y económico, la gran resistencia de Israel le permite mantener un gran número de frentes abiertos. APLA
ISRAEL:Gaza, Líbano, Siria, Yemen y ahora Irán. Israel mantiene nada menos que cinco frentes de guerra abiertos a la vez, con un elevadísimo costo militar, económico y social.
Desde que el 7 de octubre de 2023 Hamás atacara desde Gaza el sur de Israel y la respuesta del gobierno que lidera Benjamin Netanyahu desembocara en una guerra en el territorio palestino que dura hasta hoy, el ejército israelí ha ido estirando sus recursos con nuevos conflictos en la región.
Primero respondió a los ataques que la milicia libanesa Hezbolá lanzaba contra el norte de Israel en represalia por los ataques en Gaza. En poco tiempo, la respuesta israelí escaló para convertirse en una guerra abierta que descabezó y debilitó al grupo islamista.
También respondió a los ataques que los hutíes de Yemen han llevado a cabo desde el inicio de la ofensiva israelí de Gaza. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han bombardeado puertos, ciudades e instalaciones en el territorio de esta milicia chiita que controla un tercio del país.
Con la caída del régimen de Bashar al Assad en Siria Israel vio también la oportunidad de hacerse con parte del territorio sirio para ampliar la zona que controla en los Altos del Golán. Aprovechó, además, para minar la infraestructura militar siria con bombardeos a instalaciones del ejército. Desde entonces, ha llevado a cabo ataques periódicos de zonas del sur del país donde operar milicias afines e Hamás.
Pero para Israel, Hamás, Hezbolá, los hutíes y las milicias sirias son ramificaciones de lo que considera su verdadera amenaza, el auténtico enemigo a batir: Irán.
Tras años de escaramuzas, operaciones clandestinas y asesinatos selectivos que escalaron el año pasado por primera vez a bombardeos mutuos, ambos se enfrentan desde el 13 de junio en un conflicto abierto y con final incierto.
Pero, ¿cómo consigue Israel mantener tantos frentes abiertos? ¿Y hasta cuándo puede continuar con esta intensa presión militar?

“Unas fuerzas armadas formidables”
“Bueno, no diría que de manera indefinida, pero sí durante mucho tiempo”, responde Frank Ledwidge, antiguo oficial de inteligencia británico y profesor de Derecho y Estrategia en la Universidad de Portsmouth.
Israel cuenta con “unas fuerzas armadas formidables”, explica a BBC Mundo Ledwidge. “Y, combinando lo político, lo militar y lo económico, Israel es un país muy resistente. Lo ha demostrado muchas veces en el pasado. La pregunta ahora es: ¿es ese el caso de Irán?”.
Además, y a pesar del enorme costo económico que supone este esfuerzo bélico, el gobierno de Netanyahu cuenta con un enorme respaldo político y social en su campaña contra Irán.
El 83% de los israelíes judíos apoyan los bombardeos contra el país persa, una cifra que muestra que el programa nuclear iraní y el gobierno de Teherán, a quien muchos en Israel consideran una amenaza existencial, ejerce de aglutinador social.
“No sabemos qué podría pasar en caso de que hubiera muchas más víctimas o si se produjera un ataque iraní mucho mayor. Pero, por el momento, existe un enorme apoyo político y social al gobierno”, explica a BBC Mundo Avraham Diskin, profesor emérito de la Universidad Hebrea de Jerusalén, la misma que ha realizado la última encuesta de opinión sobre la campaña contra Irán.
Personal militar y armamento
Israel cuenta con uno de los ejércitos más sofisticados del mundo y, sin duda, el mejor equipado y entrenado de Medio Oriente.
En 2024, el presupuesto militar israelí se disparó en un 65% hasta los US$46.500 millones, el mayor incremento desde la guerra de 1967. El 8,8% del PIB del país se destinó al esfuerzo militar, el segundo mayor del mundo por detrás de Ucrania, según datos del Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo.
Su Fuerza Aérea es la más potente de la región, con aviones F-15 con alcance de ataque de larga distancia, los F-35 (aviones “furtivos” de alta tecnología que pueden evadir los radares) y helicópteros de ataque rápido.
Esto le ha permitido debilitar en gran medida las defensas antiaéreas iraníes y bombardear sitios militares, nucleares y estratégicos en el país persa.
Pero en los últimos días algunos misiles iraníes han logrado alcanzar objetivos en Israel, eludiendo las defensas y causando la muerte de más de 20 personas.
El sistema, reconoce el propio ejército israelí, no es infalible, pero otorga al país una importante ventaja con respecto a sus agresores.
Pero, ¿por cuánto tiempo se puede mantener tal despliegue?
Para Frank Ledwidge, desde el punto de vista militar, dos factores podrían eventualmente dificultar la capacidad de Israel de sostener tantos frentes abiertos: el personal militar y la munición.
A este respecto, el experto recuerda que gran parte del sistema de misiles israelíes depende de importaciones de Estados Unidos, bien para componentes o para la munición completa.
“Pero el problema es que el ejército de EE.UU se ha visto tensionado por sus entregas de armas y munición a Ucrania, y esta (la de Irán) va a ser una guerra muy intensa en recursos, incluso si Washington no llega a involucrarse”, afirma Ledwidge.
Los expertos en logística de EE.UU. “empiezan a estar muy preocupados por la capacidad, ya disminuida, de Estados Unidos para sostener un conflicto contra China, que es el reto que marca el ritmo y la prioridad absoluta del sistema industrial de defensa estadounidense”, según el profesor de la Universidad de Portsmouth.