SANTO DOMINGO: Los estadistas dominicanos (el presidente Luis Abinader y sus predecesores Leonel Fernández, Hipólito Mejía y Danilo Medina) han elaborado y enviado una quincena de cartas a igual número de líderes mundiales, pidiéndoles que refuercen la intervención militar en Haití, ante el avance de las pandillas en ese país.
Las misivas son un grito de ayuda, un SOS urgente, para evitar que las pandillas haitianas se traguen el vecino país y lo conviertan en un narcoestado al servicio del crimen y el terrorismo internacionales. Esto podría constituir una grave amenaza para toda la región, y no solo para República Dominicana.
Todas están fechadas a 30 de mayo de 2025, como parte del diálogo que efectúan los estadistas dominicanos. Están dirigidas a los presidentes de Estados Unidos, Donald Trump; de China, Xi Jinping; de Rusia, Vladimir Putin; de Francia, Emmanuel Macron; de Panamá, José Raúl Mulino.
También, al primer ministro de Gran Bretaña, Keir Starmer; a la primera ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen; al primer ministro de Pakistán, Mian Muhammad Shehbaz; al presidente de Guyana, Mohamed Irfaan Ali; al presidente de Argelia, Abdelmadjid Tebboune; al presidente de Sierra Leona, Julius Maada Wonie Bio; al primer ministro de Grecia, Kyriakos Mitsotakis; al presidente y primer ministro de Corea del Sur, Lee Ju-ho; al presidente de Somalia, Hassan Sheikh Mohamud, y al primer ministro de Eslovenia, Robert Golob.
Lo que piden
Las cartas fueron enviadas a esos líderes a través de sus respectivos embajadores ante la ONU. Pero, ¿qué dicen esas cartas? ¿De qué trata su contenido? Lo primero es que todas tienen el mismo texto, lo único que varía es el nombre del destinatario.
En ellas, los cuatro estadistas criollos hacen un llamado urgente a reforzar la misión internacional en Haití, para convertirla en una misión híbrida bajo el control operativo y logístico de Naciones Unidas. Esta propuesta, endosada por los líderes dominicanos, fue hecha en febrero de 2024 por el secretario general de la ONU, Antonio Guterres.
“Apoyamos sin reservas la recomendación del secretario general, convencidos de que esta modalidad híbrida permitiría superar los obstáculos financieros y operativos que hoy limitan la capacidad de respuesta de la MSS (Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad), a la vez que garantiza el respeto a los estándares internacionales en materia de derechos humanos, transparencia y rendición de cuentas”, exponen.
Por lo tanto, acuden a los líderes mundiales para que promuevan la propuesta y su aprobación en el Consejo de Seguridad de la ONU, aprovechando que en julio serán rotados los soldados de Kenia que están en Haití. “Solo así, será posible restaurar el orden público en Haití y allanar el camino hacia un proceso democrático y legítimo liderado por los propios haitianos”.
Dicen que, sin ese apoyo urgente y rápido, Haití podría caer bajo el peso despiadado de las bandas que azotan a ese país, lo que podría desatar un infierno en el Caribe y toda la región.