DALLAS, ESTADOS UNIDOS: Cuatro estudiantes resultaron heridos en un tiroteo este martes por la tarde en la Wilmer-Hutchins High School en Dallas, casi un año después de otro tiroteo en el mismo campus.
La policía atendió una llamada alrededor de la 1:00 p.m. en la cuadra de 5500 de Langdon Road. Según el registro de la policía, al lugar llegaron más de 20 unidades tras la llamada de emergencia.
Jason Evans, portavoz del Departamento de Bomberos y Rescate de Dallas, confirmó que cuatro estudiantes fueron trasladados a hospitales.
Según Evans, tres de los estudiantes tenían entre 15 y 18 años, pero se desconoce por lo pronto la edad del cuarto. Asimismo, se confirmó que tres de los estudiantes resultaron heridos por disparos, mientras que su estado variaba de leve a grave.
En una conferencia de prensa a eso de las 5 p.m., Stephanie Elizalde, superintendente escolar de Dallas, declaró que el presunto tirador —cuya identidad no fue revelada públicamente— aún no era arrestado al momento.
En un comunicado interno de la policía obtenido por The Dallas Morning News, las autoridades proporcionaron la descripción de un sospechoso y ordenaron a los agentes de toda la ciudad que lo buscaran.
Las autoridades declinaron entrar en detalles sobre cómo entró un arma a la escuela, que cuenta con detectores de metales y una política clara sobre el uso de mochilas. Sin embargo, la subdirectora de la policía del Dallas ISD, Christina Smith, afirmó que el arma no entró a la escuela “durante el horario de entrada habitual”.
“No fue una falla de nuestro personal, ni de nuestros protocolos, ni de la maquinaria con la que contamos”, aseguró Smith.
Elizalde indicó que el gobernador Greg Abbott llamó para solicitar información actualizada sobre la situación y ofreció recursos de apoyo. Además de las fuerzas del orden locales, la superintendente indicó que agentes del Departamento de Seguridad Pública, así como del FBI y la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos, estuvieron presentes.
Las clases en la escuela preparatoria se cancelaron por el resto de la semana, aunque Elizalde afirmó que habrá apoyo de salud mental para quienes lo necesiten.
“Uno nunca se acostumbra a esto”, dijo.
Elizalde agregó que la Escuela Primaria Wilmer-Hutchins tendrá clases con normalidad el miércoles. Las instalaciones se cerraron debido a su proximidad con la preparatoria, pero no ni los estudiantes ni el personal corrieron peligro, afirmó Elizalde.
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